Para poder realizar un contrato de arrendamiento es necesario contar con la documentación que te acrediten como el propietario del inmueble. Los factores que pueden incidir sobre el precio de renta son la ubicación, los metros cuadrados de construcción, el número de habitaciones, antigüedad del inmueble, y las condiciones en que éste se encuentre, por lo que debes procurar el buen estado de la propiedad previo a la firma de un contrato. En caso de que necesites ayuda para determinar el precio de renta puedes acudir a una inmobiliaria.

Comienza a promover tu inmueble, debes anunciar la disponibilidad de la propiedad en renta, este proceso puedes hacerlo por tu cuenta o encontrar una agencia inmobiliaria que te ayude a encontrar a tu futuro inquilino. En Livir podemos ayudarte a realizar un listado que tenga amplia visibilidad en tu ciudad.

Al encontrar a un futuro inquilino asegúrate de explicarle las condiciones bajo las cuales se realizará el contrato de arrendamiento, algunos de los documentos comúnmente solicitados son; identificación oficial comprobante de domicilio, comprobante de ingresos (comprobante de nómina o estado de cuenta no mayor a tres meses), depósito (uno o dos meses), aval o fiador con propiedad en la misma ciudad.

Firma el contrato, en un contrato de arrendamiento, ambas partes se obligan recíprocamente, una a conceder el uso o goce temporal de un inmueble, y la otra a pagar un precio establecido por ese uso. Una vez formalizado el contrato y que ambas partes estén de acuerdo con las condiciones pactadas, podrás quedarte con el contrato original y proveer de una copia al inquilino.

Debes asegurar en todo momento el uso y goce pacífico al inquilino y no entrar sin autorización del mismo, en caso de que el inquilino sugiera o solicite reparaciones no deberás hacer caso omiso.

Evita los contratos generalizados que puedes descargar en internet ya que pueden resultar riesgosos u omitir cláusulas que permitan establecer claramente las obligaciones de ambas partes.

Un contrato debe contener, cuando menos, las siguientes estipulaciones:

• Nombres completos del arrendador y del arrendatario.
• Ubicación exacta del inmueble.
• Descripción detallada de la propiedad. (Instalaciones y accesorios, así como el estado que guardan)
• Monto de renta.
• Garantía. (Si aplica)
• Mención expresa del fin de alquiler de la propiedad. (Habitacional, Comercial, etc. debe incluir el giro o actividad)
• Plazo del contrato.
• Obligaciones y derechos del arrendador y del arrendatario.
• Señalar las condiciones del inmueble. (Existencia y estado de ventanas, puertas, chapas, etc.)
• Establecer los servicios con que cuenta la propiedad.
• Cláusulas adicionales. (Cuotas por pago tardío, permiso para albergar mascotas, periodo y forma de pago, limpieza de áreas comunes, etc.)

Finalmente, es aconsejable que realices un Contrato de Transacción de Arrendamiento firmado ante notario público, éste es una garantía que te permite proteger tu patrimonio y será de ayuda ente controversias tales como; omisión de pago, uso indebido de la propiedad o maltrato de las instalaciones.

Antes de iniciar la búsqueda de un inmueble para renta, debes planificar y definir tus necesidades, lo que te permitirá establecer un presupuesto, ten en mente que de forma ideal el monto de renta no debe superar el 30% de tus ingresos para disminuir la probabilidad de retrasos o incumplimiento de pago, así como definir las necesidades básicas que debe tener el espacio ideal para ti como son; la ubicación, el tipo de inmueble, área en metros cuadrados, número de habitaciones, amenidades, acceso a servicios, etc.

Al contar con esta información puedes comenzar el proceso de búsqueda haciendo uso de portales inmobiliarios como Livir, que ter permiten acceder su inventario de inmuebles de forma gratuita y realizar búsquedas limitadas a una zona, filtrar por presupuesto o amenidades, así como contactar a los propietarios o intermediarios verificados.

Al definir tus favoritos podrás solicitar una visita, que te permita conocer el área, la conectividad a servicios de transporte, tiempos de traslado y estilo de vida que te ayudarán a definir si has encontrado el lugar ideal para ti. Realiza una inspección del estado del inmueble y el funcionamiento de las instalaciones así como el adecuado funcionamiento de los servicios, puede señalar esto al arrendador, quien podrá realizar mantenimiento.

Después de evaluar todos los puntos anteriores, expresa al propietario tu interés en firmar un contrato de arrendamiento, prepara toda la documentación que solicite el arrendador y lee detenidamente el contrato, en la pregunta anterior puedes consultar las estipulaciones que puede contener. Si todo luce en orden, deberás entregar el depósito acordado y el primer mes de renta por adelantado.

Considera que al desocupar el inmueble éste debe encontrarse en el mismo buen estado y que el depósito pod´ra ser aplicado para cubrir daños causados o adeudos en servicios como energía eléctrica o cuotas de mantenimiento en su caso.